Ubicada en un entorno idílico a pocos minutos del pintoresco pueblo de Pollença, esta finca rústica del año 1900 es una oportunidad única para quienes buscan tranquilidad, naturaleza y el encanto de la arquitectura tradicional mallorquina.

Con 164 m² construidos, la vivienda principal mantiene su estructura original de piedra, ofreciendo un auténtico carácter rural con posibilidades de reforma y personalización. Su distribución conserva la esencia de las casas de campo mallorquinas, con techos de vigas vistas, gruesos muros de piedra y detalles arquitectónicos únicos.

Un Proyecto con Potencial
La finca, enclavada en una parcela de 14.000 m², es un refugio perfecto para excursionistas, amantes de la naturaleza o quienes buscan una escapada en el campo. Dispone de edificaciones anexas ideales para su uso como almacén, establo o incluso reconvertir en espacios adicionales según las necesidades del comprador.

Dada su ubicación y entorno protegido, no es posible construir una piscina, pero su amplio terreno ofrece múltiples opciones para disfrutar del aire libre, desde un jardín mediterráneo hasta un huerto ecológico.

Ubicación Privilegiada
Rodeada de campos de algarrobos y olivares, esta finca brinda un entorno de paz absoluta, sin renunciar a la proximidad del núcleo urbano de Pollença, con su mercado semanal, restaurantes con encanto y servicios esenciales. Además, se encuentra a corta distancia de algunas de las mejores rutas de senderismo y ciclismo de la isla, convirtiéndola en una opción ideal para los amantes del turismo rural.

Una oportunidad única para aquellos que buscan un hogar con historia en la Mallorca más auténtica.
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