Fantástica propiedad en la Costa del Maresme con excelentes vistas al mar, bien ubicada en una calle sin salida y con mucha tranquilidad. Sus propietarios han sabido sacarle un alto rendimiento, convirtiendo la planta baja en una sala diáfana para impartir cursos de pilates y dos apartamentos de alquiler con entrada independiente y salida al jardín, que adecuándose a los nuevos propietarios podrían convertirse en zonas independientes para familiares, amigos, servicio o en un local para desarrollar actividades laborales desde casa. Para una mayor comodidad dispone de dos habitaciones en planta y garaje para 2 coches.