Situada en pleno casco histórico, esta casa es un precioso ejemplo de la arquitectura domestica tradicional de Carmona. Rodeada de iglesias, conventos, casas señoriales, y arropada por la muralla de la ciudad y el Alcázar de la Puerta de Sevilla y el Alcázar viejo del Rey Don Pedro, la vivienda se ubica en un entorno privilegiado. Sin uso en la actualidad y pendiente de rehabilitación, es perfecta para su adecuación como alojamiento turístico.
Se desarrolla en dos plantas, y se organiza en torno a un patio central y sus galerías. Como particularidad, las plantas se adaptan al desnivel del terreno, razón por la que el perímetro de cada una de las plantas no es coincidente, y cada una de ellas cuenta con su propio patio trasero-jardín.
El programa de la vivienda es extenso. En planta baja, se suceden las estancias todas amplias y proporcionadas, siguiendo el esquema tradicional de zaguán-patio-galería y escalera. Está dotada de cocina con pozo en su interior, y cuerpo de lavaderos en el patio con hogar para calentar agua. Un pequeño patio adosado a la medianera ilumina y ventila estancias interiores, mediante huecos alargados. La planta alta es sensiblemente mayor que la planta baja. Se caracteriza por que las cubiertas de las galerías del patio están resueltas con bóvedas de crucería. El resto de las cubiertas son inclinadas de tejas cerámicas sobre estructura de vigas de madera. En esta planta existe una cocina de verano, y desde allí se accede a un patio jardín con alberca y un limonero centenario con mucha vida. Los patios, situados a distinto nivel, están comunicados por una escalera desde el interior del edificio de lavaderos.
En 1860, fecha que aparece en la cancela de entrada, es objeto de una transformación general, sustituyendo la solería original por losas hidráulicas que aún permanecen y redistribuyendo las estancias con el vaciado de algunos muros. Estilísticamente encuadrada en el barroco domestico carmonense, es seguramente anterior.
Por todas estas características, su rehabilitación y adecuación como establecimiento de alojamiento turístico, la convertirán en un espacio singular, que permita a sus huéspedes impregnarse del espíritu de la ciudad de Carmona y disfrutar de una amplia oferta turística, y regalarse auténticos momentos de retiro y desconexión.
Por su ubicación estratégica, distribución y magnifica red de comunicaciones, Carmona es una ciudad única para alojarse y disfrutar de experiencias culturales, gastronómicas y deportivas, con la próxima inauguración del nuevo circuito de velocidad.
Es por ello que Sancho Ibáñez 14, es más que una vivienda: es parte de la historia de Carmona y de sus gentes, y como su limonero que aún sigue dando frutos, tiene entre sus muros mucha vida para compartir con todos sus futuros visitantes.
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