Sin lugar a dudas, esta majestuosa villa en Los Flamingos, Benahavís, es una de las propiedades más exclusivas y lujosas de la Costa del Sol. Situada en una de las zonas residenciales más codiciadas, ofrece un estilo de vida sin igual, donde la elegancia se encuentra con la modernidad. Su ubicación elevada, en la parcela más alta de la zona, garantiza vistas panorámicas al mar Mediterráneo y la máxima privacidad, creando un refugio perfecto de tranquilidad.

Con una impresionante superficie de 1.466 metros cuadrados, esta residencia combina magistralmente la arquitectura clásica con las comodidades más avanzadas. Distribuida en cuatro niveles, la villa cuenta con ocho amplios dormitorios, nueve lujosos baños, tres piscinas, un cine en casa, una oficina privada, un spa, un gimnasio, una azotea con espacios de ocio, una bodega y un ascensor.

La entrada principal impacta desde el primer momento: una majestuosa escalera de caracol, acompañada por una lámpara de diseño, da la bienvenida a los visitantes, mientras que las impresionantes vistas al mar crean una atmósfera espectacular. La planta baja ofrece un espacio abierto y luminoso que incluye una amplia sala de estar, comedor y una cocina de diseño con isla central. Desde aquí, grandes ventanales conectan con una terraza de ensueño que alberga una cocina exterior y una piscina infinita que se funde con el horizonte.

El primer piso alberga la suite principal, un verdadero santuario con impresionantes vistas, baño privado de lujo y un vestidor. Además, cuenta con dos dormitorios adicionales, todos con baños en suite.

La azotea es un espacio espectacular, con áreas de descanso, una piscina de inmersión, tumbonas y cocina al aire libre, mientras que el sótano ofrece una experiencia de entretenimiento inigualable con su zona de relax, cine en casa de última generación, gimnasio, spa y garaje.

Esta villa no solo es una propiedad, sino una forma de vivir el lujo mediterráneo en su máxima expresión. Si busca lo mejor en privacidad, vistas y sofisticación, esta es una oportunidad única que no puede dejar pasar.