Este precioso hotel rural con un bar-restaurante completamente equipado, un agradable patio y balcones en casi cada una de sus 13 habitaciones (con baño privado) se caracteriza por un ambiente familiar y acogedor. Ubicado en la calle más céntrica del pueblo serrano El Burgo, este edificio es una inversión ideal para llevar un negocio sostenible y ecológico, alejado de las grandes aglomeraciones urbanas y rodeado de las Reservas de la Biosfera Sierra Laquebrilla y Sierra de las Nieves. Los techos de madera, el mobiliario y la decoración, así como el patio sombreado y las vistas a la vecina iglesia de San Agustín, confieren a este caserón esquinero un magnífico aire de antigua y señorial finca de pueblo. La posada recibió numerosos reconocimientos y premios por su singularidad en la década de 1990 y principios de la de 2000.